En algún momento de cada día, y generalmente en varios de ellos, escucho a Sara, mi hija, decir "dame la mano", mientras extiende la suya en buscando de la mía, o la de su madre, o la da algun@ amig@ del cole mientras suben las escaleras, o en estos últimos días la de su hermana pequeña, sobre todo cuando esta llora y trata de tranquilizarla.
Un gesto sencillo y cotidiano que cada vez se ancla más fuertemente en mi conciencia como símbolo de salud. Quizás debamos centrarnos más en lo que podemos aprender de l@s pequeñ@s en este campo que de lo que podamos enseñarles.
Un gesto sencillo y cotidiano que cada vez se ancla más fuertemente en mi conciencia como símbolo de salud. Quizás debamos centrarnos más en lo que podemos aprender de l@s pequeñ@s en este campo que de lo que podamos enseñarles.
"Dame la mano... Necesito ayuda"
"Dame la mano... Tengo miedo"
"Dame la mano... Quiero sentirte a mi lado"
"Dame la mano... Para ayudarnos mutuamente"
"Dame la mano... Para que juguemos juntas"
"Dame la mano... No estás sola"
"Dame la mano... Vamos juntas"